“No podemos tener un sistema en el que tú gastas lo que quieres, y luego me pides que emitamos deuda conjunta."
(Mario Draghi)
"A una velocidad incierta, posiblemente la moneda común nos llevará a un gobierno común. Quizás, si se nos preguntara en referéndum, muchos ciudadanos desearíamos un gobierno europeo democrático, abierto y fuerte: en especial, ante la certeza creciente de que los nacionales tienen cada vez menos fuerza ante los grandes agentes económicos globales, y de que en los asuntos internacionales, del clima a las guerras, Europa tiene más voz que la suma de sus partes."
(E. Trigueros)
"En cuanto a España, todos los relatos políticos parecen estropeados, y adaptarlos lleva a la clase gobernante al paroxismo verbal: según el día y el sujeto, la culpa de la crisis es de la herencia recibida, del despilfarro autonómico, del centralismo presupuestario o del dogmatismo teutón, cuestiones que guardan una relación tan directa con nuestras elecciones reales como la inmortalidad del cangrejo. ¿En qué momento empezamos a separarnos tanto de las palabras? Necesitamos desesperadamente un diálogo público comprensible, una cultura económica de responsabilidad, salvaguardar la cohesión social durante los años difíciles. Debatamos cómo repartir la gran derrama sin desperdiciar la fuerza de una generación joven entera. Hablemos en Europa de problemas que no son exclusivos nuestros: la diosa globalización que ayuda a muchos ciudadanos asiáticos a salir de la miseria rural, parece condenar a no pocos hijos de la clase media europea a trabajar más en precario de lo que nunca hubiéramos imaginado..."
(E. Trigueros)
(Fuente: El País)