La "nueva capa interna" a trabajar a la que aludía en una entrada anterior es, en realidad, una vieja conocida.
La única diferencia es que, al "despegarme" un poco más de ella, puedo verla con cierta perspectiva.
La psicología cognitiva, mucho más profunda de lo que se piensa, tiene bastante que decir de ella, como lo tiene el Pathwork y, en realidad, cualquier vía verdadera de autoconocimiento y trabajo interior.
Son metapensamientos, o esquemas cognitivos distorsionantes, o complejos, o núcleos afectivamente cargados, formados en etapas muy antigua de nuestra vida, que subyacen a la "manera" en que nos vemos y vemos el mundo.
Generalizaciones que tiñen el pensar y el sentir, llenándolos de "siempres" y "nuncas" que terminan, claro está, en manifestaciones o profecías autocumplidas.
Un descuidado huerto a cultivar, con muchas raices que extraer.
Eso sí, con calma.