El dolor del mundo. El dolor humano. Esto. Esto que tambien somos. Esto que nos da profundidad y cambio.
No hay dolor, ni cambio, en el mundo de los dioses. Es un mundo plano, igual a sí mismo. Un mundo sin complejidad ni sombra.
El mundo humano está pleno de alma, y una de sus mayores joyas es el sufrimiento. El nuestro. El de cada uno. El sufrimiento y la tarea de su alivio, en uno mismo y en los demás
Y tambien el juego, el gozo, la alegría.
Pero no sólo. No sólo.