No dejo de sorprenderme de lo mal que interpreta lo que trato de decir, incluso gente que cree (o que creo) que me conoce.
O de lo mal que lo expreso, razón por la cual ocurriría lo anterior.
O de lo que paso de corregir interpretaciones ( y/o expresiones) erróneas.
Y es que, en clave de cinismo, total, ¿qué más da? Pa lo que íbamos a adelantar...