aenlibertad@gmail.com



Nuevo blog:

POEMAS Y TEXTOS (nombrando paisajes, misterios y silencios) ameliadesola.blogspot.com.es



miércoles, 19 de octubre de 2011

Una reflexión sobre el artículo "Situación prerrevolucionaria", de A.G. Trevijano

Tras leer el artículo "Situación prerrevolucionaria", de A.G. Trevijano, publicado hace unos días en rehacersehombres.blogspot.com, tengo la impresión de que el autor está comparando la situación actual con la vivida en los inicios de la Revolución Rusa, donde el partido bolchevique, bajo el liderazgo de Lenin, se infiltró en la revuelta popular y se puso en cabeza de la misma para orientarla y conducirla. Así, dice Trevijano:

"Tenemos lo que las masas acampadas por toda España no tienen. Una teoría política de la libertad colectiva, una estrategia y una táctica especialmente concebidas para conquistarla, mediante la apertura de un período de libertad constituyente. Y las masas acampadas tienen lo que a nosotros aún nos falta: energía social y disposición para la acción colectiva inmediata. El MCRC debe tomar conciencia de que la historia lo ha colocado en la posición de vanguardia inteligente del Movimiento 15 de Mayo. El momento no lo hemos elegido. La situación, tampoco. Los líderes políticos no aspiran a jefaturas de cargos futuros. Eso lo desprecian. Sienten la necesidad de guiar el movimiento de las masas hacia objetivos alcanzables de modo pacífico. Así como antes era imprudente unir nuestro nombre con el de M-15 de mayo, ahora la imprudencia está en dejar de intentarlo. Nada podría justificar que dejemos de orientar al M-15 mayo".

La diferencia entre ambas situaciones me parece, no obstante, muy grande.
Dejando aparte el distinto tipo de ambos movimientos de masas, que el propio Trevijano señala ( "El estado de masa del colectivo, aunque todavía no tenga conciencia de ello, tiende a la revolución política de la libertad y no a una imposible revolución social de la igualdad."), hay una diferencia inmensa entre el carácter racional (en el sentido wilberiano) de aquella revolución, y el ya claramente postracional, no sólo del 15M, sino de los distintos movimientos populares que están apareciendo a nivel mundial en estos momenntos.
Y es que si aquella situación demandaba líderes, partidos dirigentes y demás, esta parece caracterizarse por fenómenos emergentes, como la autorregulación y el funcionamiento en red, propiciados, desde luego, por las nuevas tecnologías.
No estoy, pues, nada segura de que el 15M necesite, ni vaya a admitir, una "vanguardia inteligente", en la forma de un partido con aspiraciones de dirección. Creo que se trata de dos niveles de consciencia diferentes.
Lo que no significa que el 15M y todo lo que surja alrededor no deban nutrirse de todo lo mejor que, a nivel teórico e ideológico (su carencia fundamental), pueda encontrar, sea donde fuere.
Otros temas son las síntesis que se puedan hacer de ello, lo nuevo que se pueda generar, y desde luego las estrategias, las tácticas y las formas organizativas.
Estamos asistiendo a un fenómeno nuevo, y habrá que estar muy atentos a sus nuevas formas de manifestarse.