Sí.
Este mundo es
nuestro
reflejo.
Pero eso
no nos exime
de mirar
hasta quedarnos
sin ojos,
y entender,
y actuar.
Aunque sólo
sea
(también
o
sobre
todo,
a
elegir
o no)
para salvar
nuestros
mezquinos
y
privilegiados
pescuezos.
También
o
sobre
todo,
a
elegir
o
no.
Y Dios
(o lo que sea
que sea
eso)
mediante,
sin
(apenas)
duda.
A.S.