aenlibertad@gmail.com



Nuevo blog:

POEMAS Y TEXTOS (nombrando paisajes, misterios y silencios) ameliadesola.blogspot.com.es



domingo, 29 de abril de 2012

Hurra por los abuelos

Los «yayoflautas» o la indignación de la tercera edad

Un grupo de jubilados catalanes se convierte en protagonista de las protestas ciudadanas con sus ocupaciones de ambulatorios, entidades bancarias y agencia de calificación

Día 27/04/2012 - 15.07h
(Fuente: ABC)
Pulse para ver el video
Pulse para ver el video
efe
Un grupo de «yayoflautas», frente a la consejería catalana de Interior
Se les ha visto y, sobre todo, oído, organizando un aperitivo mañanero frente a una entidad bancaria, “secuestrando” una línea de autobús en pleno corazón de Barcelona y colándose en la consejería catalana de Interior pero, ¿quiénes son los llamados “yayoflautas”? Y, más importante aún, ¿por qué protestan?
“Somos la generación que luchó y consiguió una vida mejor para sus hijos e hijas. Ahora están poniendo el futuro de nuestras hijas y nietas en peligro”,explican ellos mismos en su blog a través de una suerte de declaración de intenciones que hicieron pública el día que se presentaron en sociedad ocupando la central en Barcelona del Banco Santander el pasado 27 de octubre.
"Estamos orgullosas de la respuesta social y del empuje que están mostrando las nuevas generaciones en la lucha por una democracia digna de este nombre y por la justicia social, contra los banqueros y los políticos cómplices. Estamos a su lado, de sentimiento, a las asambleas de barrio y también a la acción", prosiguen en un texto fundacional en el que, alineándose al lado de los manifestantes del 15.M, este colectivo en el que la mayoría de integrantes roza o supera los 60 echa mano de la ironía para bautizarse como "iaioflautes".
"Si quieren descalificar su valentía llamándolos 'perroflautas', a nosotros nos pueden llamar yayoflautas'", añaden.

De las asambleas a la acción

De hecho, los "yayoflautas", un colectivo cada vez más numeroso, se conocieron en las asambleas de barrio que se celebraron a raíz del 15-M y tras constituirse de forma más o menos oficial el pasado 15 de noviembre, decidieron pasar a la acción. Y vaya si lo hicieron. Llegando en muchos casos más allá que sus hijos y nietos, los "yayoflautas" se han abierto camino en las redes sociales y cada una de sus acciones puede seguirse al detalle a través de Twitter y Facebook.
El jueves, sin ir más lejos, la red era un hervidero de tuits en los que se anunciaba que medio centenar de abuelos indignados habían ocupado la consejería catalana de Interior para protestar por las últimas detenciones al hilo de los disturbios del 29-M y habían conseguido que el secretario general del departamento, Xavier Gibert, acabase recibiendo a una delegación.
Antes de eso, este colectivo que ha trasladado la indignación a la tercera edad ya se había encerrado en un centro de atención primaria (CAP) de Bellvitge (L'Hospitalet de Llobregat) para protestar por el tijeretazo sanitario de la Generalitat e intentó tomar las oficinas en Barcelona de la agencia de calificación Fitch, aunque en este caso no llegaron a pasar de la recepción.

Bancos y autobuses

Con unos métodos de protesta cada vez más vistosos y llamativos, el pasado mes de febrero ocuparon un autobús de línea 47 de Barcelona para protestar, entre gran alboroto aunque sin intervenir en la ruta del autobús ni impedir la subida y bajada de pasajeros, por la subida del las tarifas del transporte público.
Otras de sus "víctimas" han sido la patronal Fomento Nacional del Trabajo, donde pidieron la retirada de la reforma laboral; una sucursal de la Caja de Ahorros del Mediterráneo en la que organizaron un vermut improvisado; y la sede del Departamento de Salud en Gerona.
Durante la huelga del 29-M también se les pudo ver instalados en el cruce de Paseo de Gracia con Gran Vía preparando bocadillos y repartiendo refrescos en apoyo a los piquetes informativos.
Su próxima actuación no tiene aún fecha concreta, aunque el propio colectivo ya ha adelantado que tendrá que ver con la educación, otro de los sectores más castigados por los recortes.