Las ideas anticuadas esas son libertad, igualdad y fraternidad... Antiguallas sin importancia. Cosas superadas. Total, nada.
Ahora lo moderno y lo que se lleva es lo de los mercados. Lo de la prima de riesgo. Lo de los parados, que se jodan, los pensionistas, que se mueran, los inmigrantes, que los follen y los seiscientoseuristas, que espabilen. Eso, en la vieja y gastada Europa. En los emergentes, lo que mola son las quince horas de trabajo al día, seis días en semana, a cambio de una moto y comer casi a diario. Y el tercer mundo, daños colaterales, tú. Que no sean tan vagos y desorganizados.
La santísima trinidad de libertad, igualdad y fraternidad, es ya muy de la ilustración y huele a naftalina panfletaria. Lo de ahora, es como más de diseño y más cool.
Y eso.
Coño.
Hay que joderse.