aenlibertad@gmail.com



Nuevo blog:

POEMAS Y TEXTOS (nombrando paisajes, misterios y silencios) ameliadesola.blogspot.com.es



jueves, 30 de septiembre de 2010

De amor y de trabajo

Bendición para mi trabajo,
para el cambio pequeño
que sobreviene al mundo
a través de mis manos.
A.S.


Si no le encuentro sentido a mi trabajo, me seco, me agoto, me quemo.
A nivel "profesional", sólo hay tres cosas que sé hacer bien y que hago con amor y que me realimentan: Acompañar a otros seres humanos en su viaje interior, enseñar y escribir.
Terapeuta, profesora y escritora. A eso me he dedicado toda mi vida, sucesiva o simultaneamente, a veces cobrando y a veces por la cara. No importa. No lo hago por dinero, aunque el dinero me es necesario. Pero lo haría igualmente, de una forma o de otra, aunque no me pagaran. Por eso sé que estoy haciendo lo que debo, lo que me toca. Y por eso voy a seguirlo haciendo.
Porque cuando me siento frente a otra persona y nos sumergimos en su mundo interno, entro en trance, en un estado meditativo, me convierto en pura atención y pura receptividad, e iniciamos juntos, el otro y yo, una inmersión, un viaje del que volvemos más verdaderos, más centrados, más íntegros. Los dos.
Y porque cuando me pongo delante de un grupo de alumnos, el tema del que hablamos cobra vida, y lo vivimos todos, y descubrimos que nos importa, que es importante, y que no es simplemente algo académico o curioso, sino que sirve para vivir, para cambiarnos, para iniciar un nuevo camino de pensamiento y de acción.
Y porque cuando escribo (que cada vez más es sólo cuando siento que lo necesito, o que tengo algo que decir, o las dos cosas) lo que sale, bueno o malo, me expresa, expresa el momento que me habita, y es verdadero, aunque sólo sea entonces.
Sin embargo... sin embargo cada vez siento con más intensidad la necesidad de hacerlo libremente. Cuando trabajo para otros, para una gran organización, por ejemplo, con sus normas, sus reglas y sus directrices, y cuando noto que eso me coarta de alguna manera, coarta, aunque sea mínimamente, la forma en la que siento que tengo que hacer las cosas, o impide el acceso a las personas que buscan mi atención, o le impone esa atención a quienes no son "para mí", me parece que me estoy traicionando, que estoy traicionando mis dones, que estoy vendiendo a la seguridad lo que se me dio para que lo derramara libremente. Que me estoy sometiendo por miedo. Miedo a depender, para vivir, únicamente de mi centro creativo. Falta de confianza en la vida. Cobardía, joder.
A ver qué hago.