Me lo confirmaba un amigo farmacéutico. Nuestra "Sanidad" ha enviado una carta a los profesionales de la Salud Pública intimando a no dar fármacos (salvo excepciones) a los pacientes con el colesterol elevado. Cosas del ahorro.
La cantidad de muertes que esto va a significar, el dolor y el sufrimiento humanos, el miedo, la infamia que significa, es algo que difícilmente hubiera resultado imaginable unos pocos meses atrás.
( Incluso, si nos ponemos en su lenguaje de "gestión" el gasto en hospitalizaciones, UCIs, medicamentos infinitamente más caros, etc, por infartos, enfermedades coronarias y demás, reduce a la inutilidad "económica" ese recorte asesino).
Lo que está sucediendo da miedo.
Y asco.