"Cuando se piensa en el estado del mundo actual y del mal como un problema colectivo, no hay aún forma de concebir cómo podemos vivir con él y sobrevivir. Pero -como Jung enfatizó una y otra vez- es sólo en lo individual que puede ser resuelto cualquier problema importante, y -en su propia psicología individual- Jung ciertamente encontró una forma de vivir con su lado oscuro y aquél del Creador... Él se dio cuenta... de una vez por todas, de que Dios a veces demanda de nosotros el mal, y que entonces debemos obedecer, cueste lo que cueste. Hacer el mal -o el bien, para el caso, es lo mismo-, a la ligera, sin hacer el máximo esfuerzo por asegurar el kairos, lo que pertenece al momento, es en realidad sólo destructivo, pero hacer el mal de forma consciente... puede ser puramente creativo."
(Bárbara Hannah: El viaje interior)
