
Rocas del Masmut
Aquí, la tierra se descarna y deja al aire su osamenta.
La tierra vieja, vieja.
Los huesos grises de la tierra.
Peñas inmensas. Adustas.
Austeramente indiferentes a lo humano.
(Encastrada en la grieta entre dos columnas titánicas, una roca caída Dios sabe cuándo aguarda a que la erosión y los siglos le permitan llegar al suelo.)